Imaginarium, la compañía que creó este juguete, asegura que este auto concientizará a los peques acerca de la utilización de las energías renovables y los incentivará en el desarrollo de una mentalidad de tipo ecológica. Y ojalá sea así pues de otra forma no se que futuro les esperará a los niñitos en este mundo que de verde está pasando a gris.
H2 Eco Car es un auto que funciona mediante agua destilada y luz. Si bien es posible incorporar unas baterías y que automáticamente arranque a toda velocidad, lo cierto es que la idea es utilizarlo con el líquido, que se convertirá en hidrógeno gracias a una célula de combustible que el coche contiene. El proceso no termina allí, pues luego este hidrógeno reaccionará con oxígeno generando electricidad y poniendo en funcionamiento el vehículo en miniatura.
Es cierto que puede resultar efectivo a la hora de que los niños tengan sus primeros acercamientos con propuestas ecológicas pero el método es un tanto complicado pues antes de llenar la célula debe ser vaciada de gases con una jeringa. Y además está el tema del costo, 125 euros por un juguete. ¿Qué opináis?
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